Estar en Huamuxtitlán es sentirse rodeado de los colosos que se levantan en la montaña, pues a este municipio lo custodian tres cerros que alcanzan altitudes de 1,000 a 2,000 metros sobre el nivel del mar: el Capulín, el Pajarito y el Grande, todos derivaciones de la Sierra Madre del Sur; un espectáculo natural incomparable y un sentimiento de fortaleza que revela el carácter de sus habitantes.
Ante este bello escenario se levanta, en medio del pueblo, una pirámide con escalinatas que conserva parte de lo que fue el adoratorio, vestigios de los pueblos prehispánicos que habitaron esta zona. En las calles de Huamuxtitlán, podrá disfrutar las costumbres de la Montaña de Guerrero. Sus habitantes conservan aún las vestimentas tradicionales: las mujeres visten blusas y enaguas de colores vivos, confeccionadas y bordadas por ellas mismas, mientras que los hombres usan camisas y pantalón de manta, sombrero de palma, huaraches de correas y gabán de lana de borrego, en temporada de frío. Durante la fiesta en honor a la Asunción de la Virgen, en el mes de agosto, la Parroquia de Santa María de la Asunción y todo el pueblo se viste de colores. Poco a poco van llegando los músicos y las cuadrillas de los danzantes, listos para representar a los Tecuanes, los Doce Pares de Francia, la Tortuga, los Moros, el Diablo y la Muerte.
Y si además de la algarabía, la música, el baile, los juegos artificiales y la alegría de la fiesta (y el aguardiente especial de la zona, preparado con nanche y azúcar o panela), quiere disfrutar un día con la familia en un balneario natural de increíble belleza, muy cerca de Huamuxtitlán se encuentra el balneario Tecuapoc, un paraje natural, donde quedará empapado de tanto nadar y de tanta belleza natural.
HOTELESLADA (757)
EMPERADOR
BUGAMBILIAS
SAN FRANCISCO
HUAMUXTITLÁN